Los hilos tensores han sido por mucho tiempo una gran opción para lograr reducir los signos de envejecimiento a través de un efecto lifting natural de forma menos invasiva que una cirugía.
¿Qué son los hilos tensores?
Los hilos tensores son biocompatibles y por lo general están compuestas de materiales como ácido poliláctico o polidioxanona, y se insertan debajo de la piel para lograr un efecto de elevación del rostro. Estos hilos estimulan la producción de colágeno mejorando la elasticidad y la firmeza de la piel.
A medida que el cuerpo absorbe los hilos en un período de aproximadamente 6 a 12 meses, los resultados continúan mejorando incluso después del procedimiento.
¿Cómo se colocan?
Se hace una evaluación de la piel del paciente para poder analizar los objetivos y determinar si los hilos tensores son apropiados para lo que se requiere puntualmente.
Para iniciar se aplica anestesia local en las áreas donde se colocarán los hilos para minimizar el malestar. Luego utilizando agujas o cánulas delgadas, se insertan los hilos debajo de la piel en una ubicación estratégica. Una vez insertados, los hilos se tensan suavemente para elevar la piel y lograr el efecto deseado y para finalizar se recortan los extremos de los hilos.
El procedimiento suele durar alrededor de una hora, y la mayoría de los pacientes pueden reanudar sus actividades normales después de un breve período de cuidados post tratamiento.
Beneficios de los hilos tensores
- Proporcionan una reafirmación de la piel y una elevación en las áreas tratadas.
- Al estimular la producción de colágeno, los resultados son graduales y naturales, evitando la apariencia artificial que algunos procedimientos más invasivos.
- Los hilos tensores evitan la necesidad de cirugía, lo que reduce los riesgos y el tiempo de incapacidad.
- La mayoría de los pacientes pueden regresar a sus actividades normales en poco tiempo, con un mínimo de molestias post tratamiento.
Recomendaciones y Cuidados
- Es fundamental elegir a un médico con experiencia para garantizar resultados seguros y efectivos.
- Durante los primeros días después del procedimiento, se recomienda evitar el ejercicio, la exposición al sol y la mala manipulación del área tratada.
- Mantener una rutina de cuidado de la piel adecuada ayuda a mantener y mejorar los resultados.
- Hacer un seguimiento para asegurarse de que los hilos están bien y mantener los resultados.